Cinco iglesias del Sobrarbe podrán visitarse durante toda la semana en agosto

La medida se incluye en el Plan de Dinamización Turística.

Las iglesias de Santa Eulalia de Javierre de Bielsa, San Vicente de Labuerda, Santa Eulalia de Olsón y San Juan de Toledo, edificios religiosos significativos de la comarca de Sobrarbe, así como la Torre de la Cárcel de Broto –con interesantes grabados realizados por presos en su mayoría en el siglo XVIII- abrieron sus puertas al público el pasado día 2 de julio y podrán visitarse hasta el próximo 31 de agosto.
Esta actuación se enmarca dentro del Plan de Dinamización Turística de Sobrarbe y se realiza por tercer año consecutivo, en lo que ha sido una actuación pionera en la provincia de Huesca. Este año, como novedad, cabe destacar la apertura de la iglesia de Santa Eulalia de Javierre de Bielsa, en la que el Plan de Dinamización Turística de Sobrarbe en colaboración con el Ayuntamiento de Bielsa intervino en la reparación de la cubierta de este edificio religioso, posibilitando su apertura.
Desde el primer momento, esta iniciativa recibió una excepcional acogida, desde los obispados de Barbastro-Monzón y Huesca, así como desde la Mancomunidad Forestal del Valle de Broto, con quienes la Comarca de Sobrarbe firmó convenios de colaboración. Así, también se hizo con los respectivos Ayuntamientos, quienes adquirieron el compromiso de continuar esta actividad los cinco años siguientes a la finalización del Plan de Dinamización Turística.
Otra de las novedades de este año es que durante el mes de agosto, los cinco edificios permanecerán abiertos todos los días, frente a los cinco días que se abren en julio, al igual que en ediciones anteriores.
En el apartado de monumentos religiosos destaca en primer lugar la Iglesia de Santa Eulalia de Javierre de Bielsa, una pequeña iglesia románica de estilo popular que guarda en su interior un interesante retablo de pintura gótico, dedicado a Santa Eulalia y que este año se abre por primera vez mediante un sistema de visitas guiadas. Románica de tradición lombarda la Iglesia de San Vicente de Labuerda acoge en su interior un excepcional retablo gótico del taller de Juan de la Abadía dedicado a San Vicente Mártir, pinturas en los muros y una monumental portada. Esta gran iglesia debe su tamaño a la cercanía del lugar en el que se hallaron las reliquias de San Visorio, que se guardan en una arqueta de la sacristía. Hasta el interior de la iglesia se accede por un esconjuradero, un templete cubierto que antaño se utilizaba para alejar las tormentas. Siguiendo en el eje de la carretera A-138, además de las dos iglesias citadas, sobresale también la Iglesia de Santa Eulalia de Olsón, conocida popularmente como “la catedral de Sobrarbe”. Es una iglesia de estilo gótico tardío (s.XVI) de impecable factura, con coro a los pies y cubierta por bóveda estrellada. En el exterior destaca la portada-retablo principal por su decoración escultórica. Por último, la Iglesia de San Juan de Toledo de la Nata, en el Valle de La Fueva y junto a la N-260, es un magnífico ejemplo románico-lombardo que incluye en su interior un repertorio colorista de excepcionales pinturas murales.Como edificio civil, hay que destacar, también en el eje Pirenaico (N-260) la Torre de la Cárcel de Broto, en cuyo interior llaman la atención los grabados realizados por presos, en su mayoría en el siglo XVIII.