PERSONAJES DEL PUEBLO DE AÍNSA.

Algún día deberíamos escribir sobre todos estos personajes que tienen y no tienen una función en este pueblo. Y digo tienen porque se supone que por algo están y algo se supone que hacen, y lo de no tienen es porque realmente está por demostrar sus aptitudes para el trabajo que desempeñan, lamentablemente.
Era un día de agosto que me dirigí al aparcamiento para residentes del castillo de Aínsa y allí me hallé cuando me di cuenta que no había espacio para mi vehículo, y que triste te encuentras cuando piensas, que soy de Aínsa, que pago mi impuesto de circulación en este mismo pueblo y que además de todo esto tengo vivienda en el casco antiguo. Entonces decides inspeccionar los vehículos que se encuentran ubicados en las plazas de residentes. No son coches que aparecen y desaparecen como si nada, ni tan siquiera la mayoría de ellos son coches del pueblo, entonces… ¿en qué quedamos? ¿Todos pueden aparcar? No sé la solución ni la entiendo, creo que no todo el mundo en teoría puede aparcar, pero sí en la práctica. Es entonces cuando entiendo la cantidad de coches que hay por las calles “mal aparcados”.
Los guardias qué es lo que hacen no lo sé, ¿dar paso a todo el mundo? ¿Para qué están?
De todas formas sigo pensando en las posibles soluciones que las veo más fáciles de lo que todo el mundo cree. En muchos campings funcionan con tarjetas para los que allí están, tarjetas que se pueden dar de alta y de baja. Tarjetas que sirven para entrar y salir y que no se pueden pasar, tarjetas que se podrían repartir para los residentes o para los vehículos que pagan el impuesto de circulación en Aínsa, para gente que resida, para gente que tenga vivienda, o como se quiera organizar, eso sí hay que tomar cartas en el asunto porque esto no puede seguir así.