Comienzan las obras de rehabilitación del antiguo cuartel militar de Boltaña.

La empresa Cosehisa de Monzón ha iniciado las obras de rehabilitación del edificio principal del antiguo acuartelamiento militar de Boltaña, destinado a sede administrativa de la comarca. Aunque el montante supera el millón de euros, este año está previsto destinar 240.000. El resto se financiará en dos anualidades más.

Este edificio se enclava en una parcela de quince mil metros cuadrados que el Ayuntamiento de Boltaña cedió a la comarca, tras ofertarlo en julio de 2001 a la ya desaparecida Mancomunidad de Sobrarbe, como lugar para ubicar la sede administrativa de la comarca de Sobrarbe. Distribuido en dos plantas y con una superficie útil de 800 metros cuadrados, el que fuera hasta 1980 el edificio principal del antiguo acuartelamiento militar de Boltaña, tendrá un nuevo uso, después de permanecer más de una década en un estado ruinoso. Desde que el Ejército abandonara las instalaciones de Boltaña, en mayo de 1980, y hasta que se resolvió hace menos de dos años el largo proceso judicial que afectaba a todo el acuartelamiento, impidiendo cualquier actuación, el Concejo de Boltaña no pudo realizar la compra de esta zona a Defensa. Con una superficie de 52.000 metros cuadrados, el Concejo adquirió los edificios y la parcela por un importe de 543.000 euros.

Una vez que concluyan los trabajos de rehabilitación de este edificio, que mantendrá su actual fisonomía exterior, los servicios administrativos de la comarca, ahora en una de las torres del castillo de Aínsa, se trasladarán a Boltaña. En Aínsa, capital económica y de desarrollo, se mantendrán los restantes servicios ahora en funcionamiento. Además del edificio, también se acondicionará el resto de la parcela de la Avenida Ordesa de Boltaña. La parte delantera se ajardinará, mientras que la zona posterior se destinará como zona para aparcamiento.

La comarca pirenaica, que carece de una estación de esquí, busca soluciones futuras Las instituciones trabajan con los proyectos de Ruego y Suelza

Una de los sueños de la Comarca del Sobrarbe es contar con una pistas de esquí. Los valles de Pineta y de Chistau quieren despegar en el deporte blanco en los próximos años con proyectos serios.
Los valles del Aragón, Tena y Benasque le llevan mucha delantera con estaciones de gran prestigio. Sin embargo, el Sobrarbe es el reino del senderismo y el turismo rural encuentra un lugar ideal en este territorio salvaje.
Pero cuando llega el invierno, la actividad turística no encuentra un sustituto idóneo. La posibilidad de esquiar en Francia, en las pistas de Piau Engaly o Saint Lary, queda en la mayoría de los casos obstaculizada por el corte del túnel de Bielsa por el peligro de avalanchas en la vertiente francesa.
El debate sobre la construcción de una pista de esquí en la comarca se abrió hace tiempo. Hay dos opciones que ofrecen los municipios de Bielsa con el Monte Ruego por un lado y de Tella-Sin y Gistain con la Punta Suelza, por otro. Pero la competencia entre ambos hace pensar a algunos que todo avanzaría más rápidamente si existiera tan solo una opción.
La empresa ARPA Consultores, por medio de la Comarca del Sobrarbe, ha realizado un borrador del proyecto denominado Análisis Socioeconómico de las Pistas de Esquí de la Comarca del Sobrarbe . Plantea realizar las pistas de Punta Suelza con acceso desde Bielsa por medio de un tren de montaña de más de 40 kilómetros que pasaría por el Collado de la Cruz del Guardia hasta el pie de los remontes mecánicos. Otra posibilidad es la de construir un teleférico desde Bielsa a Suelza. La filosofía es realizar una instalaciones de cuarta generación con servicios en las pistas y desarrollo urbanístico en los pueblos.
Grandes posibilidades
Las instalaciones de Punta Suelza serían las más altas del Pirineo y alcanzarían los 2.900 metros de altitud, con más de 40 pistas. Mariano González, alcalde de Tella-Sin y vicepresidente de la comarca, indica que "la última decisión será política. Lo ideal sería que se hicieran las dos pistas, pero cuesta muchos millones", afirma.
"Estamos trabajando con un borrador sobre el estudio de la empresa ARPA y lo tienen que ver los promotores de los dos proyectos, el Ayuntamiento de Bielsa y la Mancomunidad del Valle de Chistau", dice Enrique Campo, presidente de la Comarca. "Con el estudio que hemos encargado tendremos que tomar una posición, aunque es complicada. Si hubiera un solo proyecto, no habría ningún problema. Lo que tenemos claro es que hay que aprovechar ese recurso de nieve en estos valles", afirma Campo.
El lunes hubo una reunión en Ainsa convocada por la Comarca del Sobrarbe y a la que asistieron los consejeros comarcales, alcaldes, asociaciones turísticas y los promotores de los dos proyectos. "Un escollo grande es que los accesos a Punta Suelza no reúnen condiciones. El coste del tren es muy elevado y alcanza los 48 millones de euros y si las pistas valen lo mismo...", dice Campo. El acceso a Ruego tiene un coste de unos 540.000 de euros. "Bielsa ya tiene un proyecto de aparcamiento y eso es un tanto a su favor", confiesa.
José Loste, alcalde de Gistain, afirma que el turismo de verano "es muy corto en este valle y la juventud no quiere trabajar con el ganado". De cara al invierno, "sería positivo que hubiera una pista de esqui. Punta Suelza es de más futuro que Ruego. Cabrían 6.000 esquiadores en 60 kilómetros esquiables", dice Loste.
Antonio Escalona, que lleva 25 años de alcalde de Bielsa, afirma que "los dos proyectos pueden ser buenos. Pero el Gobierno de Aragón tiene bloqueda la declaración de Impacto Ambiental. Yo creo que no tienen ningún interés en concluirlo", explica.
Bielsa tiene sus esperanzas en el Monte de Ruego, situado en el valle del Rio Real, paralelo a Pineta. Para Escalona, la gran ventaja del proyecto de Ruego, es que "la inversión de los accesos no es muy alta". En cuanto al proyecto de ARPA, Escalona dice que "desconocen todo y la inversión del tren es tremenda. Incluso se ha llegado a plantear hacer una carretera por el valle de Urdiceto, pero es una zona de muchos aludes y con temperaturas de 25 grados bajo cero en invierno", concluye